En mi temática de Fitness y deportes quiero incluir esta nueva faceta sobre los beneficios de bienestar social y desarrollo personal que proporciona el hecho de viajar.
Viajar: supone movimiento, trasladarse, caminar, descubrir nuevas experiencias y culturas, practicar actividades nuevas, relacionarse, aprender y aumentar nuestra autoestima como personas. Un sin fin de sensaciones que potencian el sentido de la vida.
En esta ocasión expongo mi experiencia en Roma para documentar desde mi punto de vista a quienes viajen a esta ciudad por primera vez.
Roma ciudad de historia y leyendas de las que catalogan por lo menos para ver una vez en la vida.
Cuando te encuentras allí solamente afirmas esa certeza, y a medida que vas deambulando te tranquiliza de que no estás perdiendo el tiempo, tu alma te agradece esta experiencia para hacerte entender la grandeza de la humanidad pero con ese toque irónico que aprendiendo de esta grandeza debemos corregir las miserias.
Mientras disfrutas de la deportiva caminata por sus calles del centro no dejas de descubrir basílicas, iglesias, monumentos, retratos esculpidos en piedra y mármol, restos romanos, construcciones que por mucho que pienses parece increíble entender como en esa época de más de 2000 años podían realizar tales obras de arte donde la perfección milimétrica supera a las construcciones de hoy en día.
Lo triste a mi forma de ver es que muchas de estas construcciones fueron empleadas y construidas por esa miseria . Muertes innecesarias , esclavitud e infinidad de injusticias gobernadas por mentes retorcidas nos llevan al coliseo . Un legado para purificar el alma de mentes enfermas donde nuestra alma nos enseña lo mucho que debemos aprender para ser mejores.
CONSEJOS PARTICULARES DE MI EXPERIENCIA DE TRES DÍAS EN ROMA
En primer lugar para contratar el viaje miré paquetes de hotel y vuelos juntos, ofertas en diferentes agencias y paginas webs . Hay de todos tipos y muchísimas ofertas, pero cuando miraba las fechas del hotel junto con el vuelo resultaba que los vuelos tenían que ser a unas horas determinadas lo que convertía un viaje de tres días en apenas un día y medio; osea quería salir un sábado a primera hora y volver el lunes a ultima hora; pues bien esas ofertas me decían que solo había vuelo el sábado por la tarde noche y volver el lunes a primera hora de la mañana, ahí estaba el secreto del precio.
Por ello después de mucho mirar decidí contratar por separado, busqué primero los billetes de avión de ida y vuelta con el horario que yo quería. Personalmente siempre voy con la compañía Vueling pues nunca he tenido ningún problema.
Después miré hotel entre los muchos, me decidí por el hotel Metrópolis, este hotel está a 10 minutos caminando del Vaticano y del castillo de Sant Angelo y a unos 40 o 50 minutos caminando de todo el centro de Roma; coliseo, foro, plazas........... por lo que aconsejo que se escoja un hotel de proximidades parecidas para poder desplazarse caminando a los lugares de más interés. 
Para ir desde el aeropuerto a Roma, Hay para escoger; tren, autobuses que pueden salir entre 10 y 15 euros, también taxi entre 50 y 60 euros , y minibus.: cogimos el minibus, son coches tipo monovolumen de color negro y caben 7 personas , nosotros eramos dos y nos salio por 40 euros los dos del aeropuerto a la puerta del hotel, me pareció muy correcto.
Una vez en el hotel dejamos las maletas, le preguntamos al recepcionista del hotel algunos aspectos a seguir el cual nos atendió estupendamente proporcionando un mapa con los monumentos y museos mas importantes, y salimos caminando al centro entre unos 30 y 45 minutos.
Hay mucho que ver y en tres días es imposible verlo todo pero os expongo lo que yo pude ver y disfrutar y lo que considero que se puede ver como la base de un viaje de tres días a Roma.
Piazza del Popolo, Piazza Spagna, Villa Medici, Pantheón, Piazza navona, Fontana di Trevi, Piazza Venezia, Foro Traiano, Foro di Augusto, Coliseo, Arco di Constantino, Palatino, Arco di Tito , Circo Massimo, Piazza de la República, Vía Octaviano, El Vaticano, Castillo de Sant Angelo.
Durante todo el recorrido entre lo mencionado encontrareis infinidad de restos, museos, palacios que no dejarán de asombraros en todo momento,
Es sagrado comer pasta, pizza y helados,
pero cuidado con los vinos, la carta de vinos es mucho más cara que aquí y hay que mirar muy bien el vino y el precio que le corresponda , cuidado!.
Un aspecto negativo a mi forma de ver son los lavabos, muy reducidos, en muchos solo un lavabo para hombres y mujeres mal diseñados y un poco dejados y en muchos hay que hacer cola, tenerlo en cuenta.
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